El mármol y su hermano el granito se llevan utilizando desde el Antiguo Egipcio. Ha pasado por todos los periodos históricos como material fundamental para la construcción y las artes decorativas, como las estatuas y otras piezas de menor tamaño y más delicadas.
Hay ejemplos de estos trabajos muy antiguos de una calidad excepcional que aún hoy se mantienen en pie desde tiempos pretéritos. Lugares como el Templo de Artemisa (primera construcción en mármol), el Partenón de Atenas, parte del Coliseo de Roma, la base de la pirámide de Keops, el palacio Grassi en Venecia, el Taj Mahal en la India…
En un principio, se usaban herramientas rudimentarias y básicas, como el martillo, el cincel y el esmeril para suavizar la piedra y crear las curvas. Sin embargo, la tecnología ha ido cambiando de manera espectacular la forma de trabajar en todas las profesiones y, como no podía ser de otra manera, también en el mundo de la cantería y el trabajo de este tipo de piedras.
Cada vez se utilizan más las máquinas controladas por ordenadores, alcanzándose trabajos muy precisos y cada vez más complejos.
Pasamos a ver algunos métodos para trabajar con el mármol y el granito.
MÉTODO MANUAL
Según el diccionario, la cantería es el oficio y arte de labrar la piedra (mármol, granito, etc.), para su empleo en construcciones. El tallista o labrante es, por tanto, la persona que realiza obras de artesanía en estas rocas antes mencionadas.
Algunos de los utensilios que se utilizan con más frecuencia son:
Cinceles: se usan para acabar y definir superficies.
Escoplo: es un cincel que sirve para desbastar grandes trozos de piedra.
Formones: se utilizan como los cinceles, siendo alargados de perfil plano, diagonal o recto.
Gradinas: son herramientas para modelar superficies.
Gubias: se usan como los formones, los hay de muchos tamaños, son de perfil longitudinal, acodado o recto.
Punteros: parecidos a los cinceles, pero terminados en punta. Los hay de varios grosores, utilizándose los más gruesos para desbastar y los más puntiagudos o largos para definir formas y esbozar.
Martillos y mazos: también de diferentes tamaños y formas, se usa para golpear las distintas herramientas a la hora de trabajar la piedra.
Metros, compases y escuadras: son elementos para medir.
Plomada: es una herramienta muy importante, puesto que sirve para saber si una superficie es vertical y perpendicular, verificando la distribución del peso en una estructura.
Cuñas: usadas para fijar o separar partes de un objeto.
Para trabajar con el mármol o el granito, se requiere de unas habilidades, técnicas y conocimientos del oficio vinculados a lo artesanal. A la hora de trabajar con este tipo de piedras, hay que estar muy seguro, puesto que si se cometen errores, éstos serán difíciles de rectificar.
PROCEDIMIENTO MEDIANTE CHORRO DE ARENA
Es un método muy recurrente en la actualidad, puesto que es simple, rápido y eficaz. El funcionamiento sería por medio de aire comprimido, gracias a un motor que manda la fuerza necesaria a un chorro de arena (óxido de aluminio, corindón) a presión.
Este óxido de aluminio se presenta en diferentes grosores (micras), según sea para desbastar o para trabajar zonas más finas y delicadas. Esta arena a presión, cuando choca con la piedra, la va erosionando según el trabajo a realizar, siguiendo una plantilla elaborada previamente como guía.
TRATAMIENTO POR LÁSER DE DIÓXIDO DE CARBONO (CO2)
Para este método se utilizará una máquina controlada por ordenador (CNC), siendo extremadamente precisa y con un rotulado mucho más fino. Este tipo de grabado es permanente y resistente a las inclemencias del tiempo.
A diferencia del fresado o tallado, no se produce desgaste de la herramienta por rozamiento, presentando un entorno de trabajo más limpio. La calidad de grabado es siempre constante.
Ofrecen resultados mejores a las realizadas por chorro de arena. Se puede usar sobre mármol blanco, pero funciona mejor sobre piedras naturales oscuras.
SISTEMA POR CONTROL NUMÉRICO O CNC
El control numérico o CNC (control numérico computarizado), se basa en un sistema informático programado que controla, mediante un software, con precisión un brazo robótico.
Esta tecnología permite hacer las operaciones más difíciles de contorneado, torneado o modelado de una manera sencilla y muy segura.
El elemento que está en contacto con la piedra es un rotativo de acero de tungsteno, brocas de diamantes u otras aleaciones de metal muy duras.