Los suelos de mármol gozan de gran popularidad en el mundo de la construcción. Su aspecto impecable unido al brillo del mármol pulido, hacen que sea una gran opción a la hora de ensolar estancias.
Si bien esto es cierto, también lo es que los suelos de mármol necesitan un mantenimiento un poco más dedicado otros pisos, como por ejemplo, los de cerámica.
Para que el ensolado de mármol conserve siempre su aspecto original, se hacen necesarios, pues, dos tipos de mantenimiento: el diario, de limpieza habitual, del que ya hemos hablado en el artículo sobre limpieza y cuidado del mármol y, a largo plazo. Dentro del mantenimiento a largo plazo encuadramos el pulido y el abrillantado.
¿Es lo mismo pulir el suelo de mármol que abrillantarlo?
La respuesta es no. Pulir y abrillantar son dos acciones distintas para mantener los suelos de mármol. El abrillantado es de menor intensidad que el pulido, podemos aplicarlo cuando nuestro suelo no tiene desperfectos y sólo queremos que recupere su brillo original.
El pulido, sin embargo es una acción más agresiva que no aconsejamos hacerla con excesiva frecuencia. Conozcamos un poco más sobre esta técnica.
¿Porqué necesitamos pulir el mármol cada cierto tiempo?
El suelo marmóleo recién instalado tiene una apariencia increíble, con un brillo característico. El problema es que el desgaste diario hacen que ese brillo se pierda y, lo que puede ser peor, que aparezcan arañazos o rasguños. El resultado hace que el efecto visual del inicio se pierda, creando una apariencia de suelo desgastado y viejo. La buena noticia es que estos efectos se pueden revertir.
Usaremos la técnica del pulido cuando nuestro suelo presente imperfecciones: rayones, arañazos o esté dañado a mayor profundidad.
En estos casos se hace necesario corregir estos desperfectos.
Cómo pulir el suelo de mármol
Para pulir el suelo necesitaremos una máquina rotativa y nuestro consejo como marmolistas en Madrid y en Illescas, es que lo haga un profesional, o cuanto menos solicitéis consejo especializado. Si os decidís a hacer el trabajo vosotros mismos, no hace falta comprar una pulidora, porque este tipo de máquinas se alquilan.
Las rotativas cumplen dos funciones: pulen y además abrillantan dejando nuestro suelo sin imperfecciones y brillante. Es importante saber manejar estas máquinas, no todo consiste en darle una pasada y ya, porque si no las utilizamos correctamente corremos el riesgo de estropear el suelo con caracter irreversible. Se aconseja también trabajar por sectores y no pasarlas de golpe por toda la superficie.
Cada cuánto tiempo es aconsejable pasar la máquina rotativa
Como ya hemos comentado anterioremente no hay que abusar de este procedimiento. El pulido de suelos puede durar años, aunque cada caso es especial. Dependerá de la intensidad del uso del piso: si está en zona de paso de mucha gente o si hay frecuencia de impactos que arañen el suelo.
En cualquier caso, un marmolista siempre te aconsejará no utilizar productos abrasivos en la limpieza diaria que puedan precipitar la necesidad del mantenimiento.
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