Son muchas las personas que piensan que la apariencia dura y resistente de esta piedra, permite la limpieza y cuidado del mármol con cualquier tipo de producto. Como ya vimos en anterior publicación, el mármol es una roca metamórfica, con gran variedad de colores y dibujos. Y si bien es cierto que su durabilidad es extraordinaria, también lo es que si queremos mantener la piedra como el primer día debemos utilizar los productos adecuados para su mantenimiento. ¿Porqué? Porque la superficie del mármol puede rayarse con gran facilidad.
Como marmolista en Madrid suelo aconsejar siempre cuidar el mármol utilizando los medios menos costosos y de más fácil utilización. Habitualmente tenemos en casa estos productos que van a servirnos para que nuestra encimera de cocina y suelos de mármol estén siempre perfectos
Consejos para el correcto cuidado del mármol
Si tenemos una encimera de mármol o el suelo de nuestra vivienda es de este material, es importante conocer un poco más sobre las características de la piedra.
Como hemos comentado anteriormente se trata de una roca aparentemente muy dura, si bien no tanto como el granito, que presenta como característica su porosidad.
Al ser una piedra porosa, las manchas que se viertan sobre una superficie marmolea pueden colorearla, estropeando el trabajo hecho por el marmolista. Es por ello que en muchas ocasiones, para las zonas más transitadas o sufridas de una casa, a la hora de decidir elegir entre mármol o granito, suele elegirse como mejor opción la segunda, quedando el mármol relegado a espacios más apartados de la batalla diaria.
Dicho esto vamos allá con estos sencillos pasos que puedes seguir para tener siempre a punto tus superficies.
1. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
¿Qué quiero decir con esto? Por la característica porosidad de la piedra, es importante que si la superficie se mancha actúes rápido porque la absorción no será la misma.
Limpia la superficie manchada a la mayor brevedad. La pregunta que seguro te haces ahora es, sí, muy bien, pero, ¿Cómo limpio el mármol? Vamos a diferenciar por tipo de superficie: por un lado la encimera de la cocina, por otro el suelo.
2. Cuidado de la encimera de mármol
Aunque lo habitual, por ser más resistente, es tener una encimera de granito, hay quien prefiere tener una superficie marmólea para trabajar en su cocina.
- Utilizaremos siempre un trapo, bayeta o esponja muy suave, desechando el uso de estropajos o cualquier elemento que al pasarlo por encima pueda rayar nuestra encimera.
- Humedeceremos la bayeta con agua templada preferentemente y un poco de jabón con ph neutro, y la pasamos por la superficie.
- Es importante aclarar el agua jabonosa con otro paño seco, no humedecido.
- Si la encimera queda un poco mojada, podemos repasar con papel absorbente de cocina para asegurarnos que la dejamos completamente seca. Aunque si hemos utilizado un trapo de microfibra para aclarar el agua, es más que probable que no necesitemos repasar con el papel.
- En caso de que el mármol sea de color blanco y haya alguna mancha, siempre podemos usar una mezcla diluída de agua templada con vinagre blanco sobre la zona manchada. Frotaremos hasta eliminar y aclararemos posteriormente con agua fría, para que quede como nuevo. El vinagre, además, cumple una importante función desinfectante.
3. Cuidado del suelo de mármol
Lo peor que puede pasarle a un suelo de mármol es que pierda su brillo original. Al volverse opaco, ofrece un aspecto deteriorado y pobre que afecta al conjunto del ambiente de la estancia donde está instalado.
Luego están las manchas, que pueden permanecer perennes si no hacemos el mantenimiento adecuado para nuestro suelo.
- Las juntas entre baldosas acumulan suciedad y partículas que pueden rayar el suelo. Es importante mantener siempre limpios los espacios entre las losas del suelo. Para ello pasaremos la escoba, o la aspiradora y si vemos que no la suciedad no sale, nos tocará insistir con un pequeño cepillo de dientes para que no quede nada entre juntas.
- Utiliza una fregona suave, tipo microfibra, humedecida con agua y jabón de ph neutro. Existen limpiadores específicos para este tipo de suelos, que llevan añadido amoniaco. Aconsejamos comprar algunos de estos productos, ya que el amoniaco tiene acción desinfectante. No se aconseja mezclar con otros productos de limpieza. Si quieres usarlo directamente, deberás verter tres gotas de amoniaco por cada litro de agua.
- Secar muy bien el suelo una vez pasada la mopa.
- Hay quien prefiere usar agua destilada en vez de agua del grifo para esta tarea, porque así no quedan marcas sobre el suelo.
¿Y si nuestro suelo ha perdido el brillo o tiene manchas indelebles?
Además del cuidado diario, que serían los puntos comentados anterioremente, los suelos de mármol necesitan un mantenimiento a largo plazo, como es el pulido y abrillantado posterior. Con el pulido eliminaremos las manchas porque vamos a «raspar» la superficie de la piedra, para eliminar impurezas, arañazos, o desniveles que hayan podido ocasionarse por el paso del tiempo.
El abrillantado del mármol es un cuidado de menor intensidad que el pulido, y va a devolver a nuestro suelo todo su brillo. Si bien, cuando hay desperfectos, como arañazos o manchas, lo aconsejable es pulir primero, y abrillantar después.
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