Además de ser uno de los materiales más elegantes que existen para la decoración de cualquier hogar, por sus características físicas el mármol ofrece un buen número de ventajas, no en vano es de los más utilizados en el entorno de la arquitectura. En la actualidad, esta piedra está de absoluta tendencia, por lo que los decoradores de interiores y diseñadores de espacios han vuelto a recurrir a él para crear sus ambientes.

Y es que, como ya se ha comentado, no solo aporta un plus a la estética de cualquier lugar donde se coloque, además procura las siguientes ventajas añadidas.

1.Exclusividad

No hay dos piezas de mármol iguales. Al ser un producto creado y extraído directamente de la naturaleza, se está a expensas de lo que ella quiera ofrecer, de ahí su extraordinaria singularidad, siendo cada pieza distinta a cualquier otra, aportando, por tanto, pura autenticidad.

2. Alta resistencia

La dureza y resistencia, tanto a los golpes como a las inclemencias del tiempo, es otra de sus cualidades más valoradas. El que proviene directamente de la cantera y se transporta a los talleres, ya cuenta con una alta resistencia. Sin embargo, al llegar a las fábricas, las piedras de mármol con destino a la arquitectura son sometidas a tratamientos especiales. En este proceso de fabricación se les va a aportar un extra de dureza con productos especialmente diseñados para esta piedra natural, con lo que se consigue que se aumenten notablemente sus propiedades físicas.

El mármol es un material que puede durar toda la vida con una aplicación de cuidados básicos y mantenimientos apropiados. Por este motivo, este tipo de piedra se utiliza habitualmente en lugares donde otros sufrirían deterioros rápidamente, como son las encimeras, los suelos y los espacios exteriores.

3. Enorme variedad de posibilidades

Una ventaja más de un material que se ha venido usando desde tiempo inmemorial es su amplia gama de colores, veteados y texturas. Esta variedad de posibles mármoles viene derivada de la gran cantidad de canteras que hay repartidas por todo el mundo, cada zona de explotación se podría decir que le da su propia característica a la piedra que se extrae. Se podría afirmar que hay tantos tipos de mármol como canteras, por lo que se ha decidido catalogarlas para una fácil identificación según el reparto de colores y la forma que presenta.

Los más habituales son los mármoles blancos (Calacata, Ibiza, Volakas, Lunimus, Tranco, Perlino, Macael, Lilac…), les siguen los mármoles crema (Marfíl, Cenia, Valencia, Moscato, Coto, Travertinos…). También existen, aunque en menor medida, los mármoles grises((Pietra Grey, Grus Pacífico, Marengo…), mármoles marrones (Sequoia Brown, Rain Forest Brown, Dark Emperator…), mármoles verdes (Mint, Guatemala, Indio…), mármoles amarillos (Spanish Gold, Amarillo Triana), mármoles rojos (Alicante, Levante, Bilbao y Coralito), mármoles azules (Sky Blue, Sodalita Azul, Macauba…), mármoles rosa (Zarci, Portugués, Levante) y los mármoles negros (Vulcano, Black Mirage, Black Dune, Blue Violet, Saint Laurent y Negro Ébano).

4. Un material eterno

Como ya se ha comentado brevemente, este material se ha venido utilizando desde que el hombre comenzase a establecer civilizaciones, acompañando a las más variadas sociedades hasta llegar al día de hoy. Se considera, por tanto, atemporal, aunque esté sometido a los impulsos de las modas y tendencias, como ocurre precisamente en este año que se avecina 2023. Son piezas que siempre encajan a la perfección en cualquier ambiente y estilo decorativo. En la actualidad, los diseñadores de interiores no dudan en introducirlo en los más variados estilos (nórdicos, clásicos, modernos, industriales…)

5. Versatilidad

Este elemento constructivo y decorativo puede usarse tanto para espacios interiores como exteriores, siendo muy recurrente para revestimientos en el interior de la vivienda por tener, como ya se ha visto, una amplia variedad de posibilidades y acabados, como el envejecido o el pulido. Así mismo, no se deteriora si se utiliza como objeto de uso cotidiano, como una mesa o para ser expuesto en pavimentos y fachadas para soportar las inclemencias climáticas, gracias a sus propiedades físicas y mecánicas de alta resistencia.

6. Se repara

Aunque es un material extremadamente duro, en ocasiones puede llegar a romperse, arañarse, rallarse o mancharse. Sin embargo, en la mayoría de los casos un especialista podrá llevar a cabo una reparación eficaz. Como norma general, se toma un paño y se humedece con acetona para limpiar a fondo la superficie a reparar. Después habrá que utilizar un pegamento tipo epoxi que se mezclará con colorante para rellenar la grieta del tono adecuado.

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